Vos Sos


Vos sos el principio y el final de la filosofía cuando entre melodías vuelve a cantar, vos sos, amor, mi Cantar, cuando en el atardecer escribo sinfonías.


Vos sos el precipicio al que siempre quiero saltar cuando estoy al borde del desquicio; y también sos el altar donde me ofrezco en sacrificio.


Vos sos mi tercer testamento cuando escribo con mis hormonas entre los lamentos de las personas que buscan la libertad de Gibraltar.


Vos sos todo lo que pueda soñar, en esas noches que permanezco despierto cuando de nuevo hago otro intento para que mis sueños te puedan besar.


Vos sos mi realidad y la materialidad de esos sueños, vos sos el empeño por el que siempre vuelvo a rezar mirando al cielo.


Vos, y nadie más que vos conoce mis secretos con tanta profundidad. Por eso es que no tiene final esto que estamos escribiendo. 


LP DD

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Ganas de amar

  Ganas de amar Tengo unas ganas de amar a besos a la primer boca que me encuentre y descender en los excesos hasta el quinto círculo de la muerte. Donde sea que te encuentre te voy a comer la boca y me voy a partir los dientes de frente contra tus hormonas. Para qué quiero tener un cuerpo si no puedo gozar de los placeres que se convierten en atardeceres cuando a tu lado miro el cielo. Renuncio a los testamentos que me llevan a desconocerte y contra el tiempo arremeten las ganas que te tengo. Cueste lo que cueste le pese a quien le pese  y caiga quien caiga voy a seguir de frente hasta que escuches mis palabras. Renuncio a los intereses que anularon a Confucio y multiplico los peces aspirando al apoyo mutuo. No hay insultos entre nosotros y nuestros besos son los indultos, incluso si estamos rotos amandonos mejoramos el mundo. Estamos al borde de lo absurdo porque vivimos separados y si volvieramos a estar juntos este asunto saldría sobrando. LP DD
Leer más

Lápices que no Pudieron Romper

24 de marzo Para que la memoria no sea un eslogan, sino un fuego. Los vi. Con mis ojos de tinta. Con mis párpados hechos de papel amarillento, con mi alma de palabra. Los vi. Entraron como sombras de acero oxidado, con la patria embalsamada en un charco de petróleo, con los dedos manchados de pólvora y cobardía. Dijeron “orden”. Dijeron “paz”. Dijeron “Dios”. Pero lo que escuchamos fue el tableteo de los fusiles cruzando el corazón de un poema inacabado. Se llevaron cuerpos, pero olvidaron que el lenguaje no sangra. Se llevaron nombres, pero dejaron la palabra. Se llevaron casas, madres, abuelas, bebés. Pero no pudieron llevarse el recuerdo. Porque el recuerdo es verbo, y el verbo se hizo carne. Y la carne grita. Grita en las marchas. Grita en las plazas. Grita desde las cunas robadas, desde los dientes flojos de una abuela que no olvida ni en su Alzheimer. Treinta mil. Treinta mil. Treinta mil. No son una cifra, son un ejército de fantasmas justos que caminan entre nosotras cada 24 de...
Leer más

Incendio Verbal

Entre el fuego y el vendaval debatimos entre la vida y la muerte, este poema va a ser un puente, que a las mineras va a derrocar. Si queman los bosques para saquear, si cercan los lagos con sus mansiones. Si quieren llevarse el agua en bidones, entonces ha llegado el momento de hablar. La palabra es inmortal cuando es verdadera, y a la hipocresía la termina por revelar. Me hicieron enojar y enojada soy poeta, les voy a partir la jeta y no voy a tener piedad. Malditos acaparadores de mierda, que sortean las prendas de las naciones. Quieren ahuyentar a los corazones, que buscan alumbrar en la tiniebla. Queman la cordillera por monedas de cobre, mientras se jactan de ser nobles en la sociedad. No conocen la sinceridad con la que gira el orbe, no son simples ladrones, son asesinos de verdad. Se venden al mejor postor y encima se venden barato, como Judas quedarán colgados, por haber sembrado el terror. Son la encarnación del opresor y vienen disfrazados, de tiernos corderitos mansos, pero ...
Leer más