Desayuno Guerrillero
Cuando veo a la injusticia que me mira a los ojos pienso, en un poema que se vuelve el lienzo de mi filosofía. Me enojan sus porfías porque queman bosques enteros, y me siento un guerrillero que utiliza de arma a la poesía. Puede que parezca una suicida desde afuera en intentos, arremeto contra este sistema perverso a fuerza de rimas. A las tarimas las condeno si en ellas no se forja la vida, y no se le escapan a mi vista sus argumentos perversos. Yo soy el holocausto que los borra del mapa en versos. Yo soy la palabra que castiga a los dueños por incautos, van a pagar por sus pecados si en un poema los confieso. Es solo cuestión de tiempo y por eso espero acá sentado. Mientras tecleo despacito y corrijo mis errores humanos, al pobre le doy la mano y a los millonarios les doy suspiros. Mis piropos son salados para quienes promueven sacrificios, y mi palabra los disuelve de oficio, cuando la dicto en un estrado. Hoy van a ser juzgados aquellos que incendian los bosques para hacer negoci...